Te digo en serio que la muerte no existe. De pronto lo descubres. Cuando el pedazo de carbón ya no es más madera quemada sino carbón a solas, lleno de si mismo, con su propia vida; cuando la corteza del árbol o la hoja desprendida flota sobre el arroyo, y la piedra en el fondo junto a los caracoles crece mansamente; el agua llena de tantas cosas minúsculas, llena de luz, de música, de insectos destruidos, de zancudos cristianos caminando sobre su superficie; el agua que se bebe en las sombras de los árboles; el ganado a su orilla, las quietas vacas en el viento, el viento quieto como una transparencia; toda la tarde, todo el concierto, la armonía, el deslumbrante misterio que estaba allí a tu alcance, tan sencillo y tan simple. y tu dentro de todo, con todo y ti mismo.-te digo que sólo la vida existe.
J.Sabines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario